La fábula de Kalecki

«En un barrio pobre de judíos en Polonia oriental, cuyos residentes estaban atrapados por sus deudas, un rico judío piadoso llegó un día y se hospedó en la posada, pagando su factura por adelantado. Era viernes y para evitar romper el sabbath le entregó al dueño de la posada para su custodia un billete de 100 dólares. Temprano el domingo, el acaudalado y piadoso judío dejó la posada antes del amanecer sin haber tenido la oportunidad de pedir el billete.

Después de unos días, el dueño de la posada decidió que el rico judío no iba a regresar. Así que tomó el billete de 100 dólares y lo utilizó para limpiar su deuda con el carnicero del pueblo. El carnicero estaba encantado y le dio le dio el billete para su custodia a su esposa. Ella lo usó para liquidar sus deudas con un local de costureras. La costurera estaba encantada, y se llevó el dinero para pagar el alquiler a su dueño. El casero se complace en conseguir su alquiler en el pasado y le dio el dinero para pagarle a su amante, que había estado dándole sus favores sin ningún dinero a cambio por mucho tiempo. La señora estaba contenta porque ella podría ahora usar el billete para liquidar su deuda en la posada del lugar donde ella ocasionalmente alquilaba habitaciones.

Así fue como el billete regresó al dueño de la posada. A pesar de que no había habido ninguna nueva producción ni ningún ingreso, ni se había creado nada, las deudas en el pueblo habían sido limpiadas, y todo el mundo miraba hacia el futuro con optimismo renovado.

Un par de semanas más tarde, el rico y piadoso judío regresó a la posada, y el dueño fue capaz de devolverle su billete de 100 dólares. Para su asombro y consternación, el rico judío tomó el billete, le prendió fuego, y lo utilizó para encender su cigarrillo. Al verlo el dueño se consterno, pero el judío le dijo que el billete era falso.”

En “A Kalecki Fable on Debt and the Monetary Transmission Mechanism” por Jan Toporowski (Agosto, 2015). Traducción: Ángel Carrasco Fernández.

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